Cada vez me gusta más fotografiar parejas, tienen tantas posibilidades este tipo de sesiones! Esta vez compramos globos y dimos rienda suelta a la imaginación y a la diversión. Cuando empezamos, el sol se resistía a salir hasta que finalmente pudimos disfrutar de una puesta de sol preciosa. Ahí estábamos, en el lugar y momento perfecto.
Carmen es amiga mía, por eso esta sesión fue muy especial! Ella y Mariano son una prejilla preciosa, ¡a la vista está! y me dieron unas imágenes llenas de ternura y sobre todo naturalidad, una de las características principales de mi fotografía.
Si no sabéis qué regalar para el cumpleaños de vuestra pareja, aniversario o San Valentín, una romántica sesión de fotos es el regalo ideal y más original… y si no ¡mirad!