¿Quien dice que una boda lluviosa no es bonita? De hecho, el enlace de Juli y Nico es uno de los más bonitos que he podido presenciar. La ceremonia civil tuvo lugar en unos jardines a las afueras de Granada (Albareal Park). Poco después de darse el sí quiero, empezó a llover a cántaros. Por suerte, encontramos un secadero de tabaco no muy lejos de donde estábamos y pudimos hacer las fotos de pareja sin mojarnos, ¡nos salvó el día!
De Juli y Nico sólo puedo decir cosas buenas. Su preboda fue mágica, y su boda no podía ser de otra manera. A pesar de su juventud, estoy segura de que su amor será eterno. ¡Os deseo todo lo mejor!
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